Aunque trabajar con un agente de bienes raíces para ayudarlo a vender su propiedad tiene sus ventajas, también tiene aspectos que deben ser considerados, el principal impedimento, el costo que pagará en comisiones, puede hacer que lo reconsidere. Algunos agentes de bienes raíces pueden cobrar hasta el seis por ciento del precio de venta de una propiedad. Si se encuentra en una posición en la que ahorrar dinero es crucial, gastar decenas de miles de dólares adicionales en comisiones y los costos de cierre puede lucir como un gasto totalmente indeseado. Incluso si no necesita ahorrar, considerar lo que podría hacer con el dinero que pagará en comisiones inmobiliarias puede hacerle dudar sobre el uso de un agente.
Cómo vender su propiedad usted mismo
Vender su inmueble sin pagar comisión a un agente de bienes raíces implica que probablemente tendrá que venderla usted mismo. Debido a que las comisiones son la forma en que los agentes inmobiliarios ganan dinero, y solo unos pocos, si los hay, trabajarán gratuitamente. Aunque esta opción suele ser más difícil, no es imposible. Si desea vender su casa rápidamente y sin la ayuda (¡y los costos!) De un agente de bienes raíces, debe considerar los siguientes aspectos:
Prepare su propiedad para vender.
Ya sea que elija trabajar con un agente de bienes raíces o no, preparar su propiedad para que aparezca en el mercado inmobiliario será el principal trabajo a realizar para atraer a la mayoría de los compradores. Eso significa que probablemente tendrá que despejar el desorden, limpiar la casa de arriba a abajo y realizar algunas reparaciones menores, como mínimo. A los compradores potenciales les gusta imaginar cómo sería su vida si compraran su casa; es por eso que los agentes inmobiliarios recomiendan esconder objetos personales al momento de tomarle fotos a la propiedad y al momento de mostrársela a posibles compradores.
Uno de los consejos comunes que dan los agentes de bienes raíces es preparar la casa para crear una sensación de apertura y dejar espacio para que los visitantes se muevan, esto aumentará el atractivo de su casa. Y, si realmente quiere hacer todo lo posible (y, probablemente, en consecuencia vender a un precio más alto), considere hacer las reparaciones importantes, como reemplazar ese techo con goteras, modernizar la cocina, pintar.
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Anuncie su casa.
Una de las principales tareas que suelen controlar los agentes inmobiliarios, y es una de las razones por las que suelen cobrar tanto, es el manejo de la publicidad y promoción de la propiedad, sin la ayuda de un agente, ahora esta actividad recae inevitablemente en el dueño de la casa. Lo cierto es que para llegar al máximo número de compradores potenciales y motivarlos a hacer una oferta, tendrás que comercializar tu casa. Mientras más lugares pueda usar para este fin, más rápido venderá su casa.
Asegurarse de tener la disponibilidad de tiempo.
Si decide vender su casa sin la ayuda de un agente de bienes raíces, deberá asegurarse de tener la disponibilidad para recibir llamadas de compradores potenciales y sus representantes, así como mostrarles la propiedad. Los compradores suelen tener preguntas y, para motivarlos a tomar una decisión, debes estar disponible tanto como sea posible.
Negociar contratos.
Lo que puede ser la tarea más complicada, incluso estresante, de abordar es negociar un contrato una vez que haya recibido y aceptado una oferta. Si no tiene el conocimiento, los términos legales que encontrará pueden causarle problemas, si malinterpreta el idioma y, en consecuencia, no cumple con las obligaciones acordadas accidentalmente.
Pagar comisión.
A menos que pueda vender su propiedad directamente a alguien que no tenga un agente de bienes raíces, tendrá que pagar por el agente de bienes raíces de su comprador. Esa comisión puede ser aproximadamente del dos al tres por ciento del precio de venta final. Al menos, eso es lo que probablemente esperará el agente inmobiliario del comprador.
Como a todos los agentes se les paga por comisión, su agente compartiría su tarifa con quien ayudó a cerrar la venta en una transacción convencional. Sin alguien que lo represente, esa responsabilidad se convierte en suya.